La diferencia con el resto de los concursos y competiciones que conozco es la organización: todo al detalle, todo medido, intentando reducir al mínimo la menor posibilidad de error y buscando la excelencia. Todo ello dentro de un fenomenal ambiente, que hace sentirse como en casa a pescadores e incluso espectadores.
Llevamos asistiendo a él desde la segunda edición y cada año mejora, aunque a priori parezca casi imposible hacerlo.
Hablar de una competición donde se puede sacar la licencia de pesca por adelantado, donde se pueda encontrar información previa de manera exhaustiva, que tenga repercusión a nivel mundial y que se celebre en uno de los mejores escenarios del mundo ya dice mucho. Pero si además se encargan los cebos por adelantado en Quinter Pesca, te los llevan al puesto, te llevan el picnic en cuanto llega, para que esté aún caliente, pasan a llevar bebida varias veces e incluso a recoger la basura varias veces en cada manga es algo que no había visto nunca en los más de 6 años que llevamos cubriendo competiciones de todo tipo.
Si a eso se suma una excelente comida, unas caras siempre alegres a pesar del trabajo, con los ojos siempre abiertos por si se puede mejorar en el mismo momento, información de la competición incluyendo previsión meteorológica, clasificaciones, gráficos mostrando cómo se han comportado cada uno de los puestos, vídeos y fotografías de todos los participantes cada día sigue siendo difícil mejorarlo, pero este año se da un nuevo salto de calidad. Se cambia la rotulación de los puestos para hacerlo mucho más fácil de seguir por pescadores, pero sobre todo por espectadores, se mejora aún más la calidad de la comida, aumentando la cantidad en el hotel Bartos de 4 estrellas, se añade otra televisión en el comedor para que los pescadores puedan ver vídeos y clasificaciones durante la cena y se "retransmite" en directo por facebook, pues mucho mejor.
En esta primera parte os cuento algunas imágenes que se me quedaron en la retina, la cara de asombro de José Antonio Bernal, que el año pasado no pudo asistir, este año se desquitó incluso con un cheque en una de las mangas, el chino y Joaquín Viñals a los que el Iberian les debe alguna satisfacción más por sus indisposiciones, y sobre todo de mi amigo Luis Sierra, al que amargaba noche tras noche con mi costipado y ronquidos y que, en mi opinión, esta competición no sería lo mismo sin él y sigue cabreándote por hacerlo mal, salvo cuando lo hayas bordado sino significará que deja de ilusionarte.
Pero en este primer post no puedo dejar de agradecer a las 3 sufridoras que nos han aguantado y nos aguantan este tipo de aventuras "periodísticas" siempre apoyándonos y siempre con buena cara y al resto de mujeres de pescadores y organización a los que también aguantan lo suyo.
Ahí os van algunas fotillos
Gracias Chun por tu comentario.
ResponderEliminarQue difícil es hacer una crónica o evaluación (la matricula de honor, es pequeña para tanto merito) que le haga justicia al IBERIAN MASTER, al menos a mi me resultó imposible, por mucho que lo intenté en mis largas parrafadas del añorado foro butarque en resaltar la gran cantidad de “pequeños” detalles que tiene en cuenta la ORGANIZACIÓN y que por ellos, sin que se les escape ninguno de los detalles “grandes”, hacen el mejor CONCURSO DEL MUNDO.
Asombra ver al grupo humano gestionar en “equipo” con esa actitud de superación constante el esmerado trato que dan absolutamente a todo, buscando siempre la perfección y que la satisfacción de los participantes ya sean pescadores, espectadores o colaboradores sea plena, la calidad y deportividad de los pescadores, el magnífico ambiente, el colorido y la exposición y demostración de los nuevos materiales de las distintas marcas participantes, junto con la gran respuesta que siempre dan los peces de Fortaleny, hacen el resto para ofrecer las delicias y el gran espectáculo de pesca deportiva, que es el IBERIAN MASTER.
Llevo dos años “rabiando” por no poder asistir por asuntos familiares, motivos de felicidad dicho sea de paso, la boda de mi sobrina-ahijada en el 2.011 y ser abuelo de mi 3ª nieta (Carla) en el 2.012…, ¡joder!, ya podían haber elegido otras fechas para casarse y nacer, y no hacerlas coincidir con el IBERIAN MASTER.
En fin lo que ya he dicho, que lo mejor del IBERIAN MASTER, es la “dulce y larga resaca” que te deja, yo aun estoy disfrutando la que me dejó mi asistencia del 2.010, gracias a la generosidad del “trío calaveras”, con los que siempre estaré agradecido y en deuda por lo mucho que me han dado, a los amigos valencianos también les debo mucho por su hospitalidad y atenciones, pero espero pagarle al menos una parte quizás en la edición del 2.013.
Mi amigo Luís Sierra, es un ICONO del IBERIAN MASTER, sin él, se queda sin alegría la huerta pesquera.
Saludos.
Juan García Espejo